EPIs y calzado de seguridad para trabajadores de talleres mecánicos: prevención de riesgos y salud laboral
El entorno de un taller mecánico está lleno de riesgos potenciales que pueden afectar la seguridad y salud de los trabajadores.
Por esta razón, el uso de equipos de protección individual (EPIs) adecuados y el cumplimiento de las normativas de prevención de riesgos laborales son esenciales para garantizar un entorno de trabajo seguro.
Riesgos principales en talleres mecánicos
Antes de detallar los EPIs, es importante identificar los riesgos más comunes en un taller mecánico:
1. Riesgos mecánicos:
- Golpes o cortes causados por herramientas, maquinaria o piezas metálicas.
- Atrapamientos al trabajar con elevadores o sistemas hidráulicos.
2. Riesgos químicos:
- Exposición a productos químicos como aceites, grasas, disolventes o limpiadores industriales.
- Derrames que pueden generar resbalones o contacto directo con la piel.
3. Riesgos eléctricos:
- Posibles descargas al manipular sistemas eléctricos de los vehículos.
4. Riesgos ergonómicos:
- Lesiones por posturas forzadas o movimientos repetitivos al trabajar en espacios reducidos.
5. Riesgos térmicos:
- Contacto con superficies calientes o chispas durante tareas como soldadura.
6. Riesgos de caídas:
- Superficies resbaladizas por la presencia de aceites o derrames.
EPIs necesarios en talleres mecánicos
Los EPIs están diseñados para proteger a los trabajadores de los riesgos mencionados. Dependiendo de la situación y del trabajo en un determinado momento y del riesgo existente, estos serían los EPIs más comunes en talleres mecánicos:
1. Protección para la cabeza:
- Cascos de seguridad homologados para proteger contra caídas de objetos o golpes en la cabeza.
2. Protección ocular y facial:
- Gafas de seguridad o pantallas faciales para evitar lesiones por proyección de partículas, chispas o salpicaduras de productos químicos.
3. Protección respiratoria:
- Mascarillas o respiradores para prevenir la inhalación de vapores tóxicos, polvo o aerosoles presentes en el ambiente.
4. Protección auditiva:
- Tapones o orejeras para reducir la exposición al ruido generado por herramientas como compresores o taladros.
5. Protección para las manos:
- Guantes resistentes a cortes, abrasiones y productos químicos. Deben ser de materiales específicos según la tarea (nitrilo, cuero, Kevlar, etc.).
6. Ropa de protección:
- Monos o batas ignífugas y resistentes a productos químicos.
- Ropa de alta visibilidad si el taller está en zonas de tránsito.
7. Protección para los pies:
- Calzado de seguridad, tema que desarrollamos a continuación.
Importancia del calzado de seguridad en talleres mecánicos
El calzado de seguridad es uno de los elementos más críticos para los trabajadores de talleres mecánicos. Estas son sus funciones principales y características clave:
Protección contra impactos y aplastamientos
El riesgo de que herramientas, piezas metálicas o vehículos caigan sobre los pies es alto. Por ello, el calzado debe incluir punteras de seguridad fabricadas preferiblemente en materiales ligeros que cumplan con la seguridad necesaria pero sin incrementar innecesariamente el peso del calzado. Estas punteras ofrecen una resistencia mínima de 200 julios, como exige la normativa EN ISO 20345.
Suela antideslizante
Las superficies de los talleres suelen estar expuestas a aceites y derrames químicos, lo que incrementa el riesgo de resbalones. Las suelas antideslizantes con tecnología SRC proporcionan adherencia en diferentes tipos de superficies, incluso en condiciones de humedad.
Resistencia a productos químicos
La suela y el material exterior del calzado deben ser resistentes a la corrosión y al deterioro causado por aceites, combustibles y otros productos químicos presentes en el taller.
Absorción de energía en el talón
Esta característica ayuda a reducir la fatiga del trabajador tras largas jornadas de pie y minimiza el impacto en las articulaciones.
Protección antiestática
Dado que los trabajadores manipulan sistemas eléctricos, es fundamental que el calzado disponga de propiedades antiestáticas para evitar descargas que puedan dañar equipos o poner en riesgo al usuario.
Resistencia al calor por contacto: Ideal para actividades que involucren soldadura o contacto con superficies calientes.
Plantillas antiperforación: Para prevenir lesiones por clavos, tornillos u objetos punzantes en el suelo.
Normativa aplicable al calzado de seguridad
El calzado de seguridad debe cumplir con las normativas europeas EN ISO 20345, que especifican los requisitos mínimos para garantizar la protección de los pies. Además, los empleadores deben asegurarse de que el equipo esté certificado y adaptado a las necesidades específicas de cada trabajador y tarea.
Garantizar la seguridad en talleres mecánicos requiere una combinación de formación, implementación de medidas de prevención y uso adecuado de EPIs. Entre estos, el calzado de seguridad desempeña un papel crucial al proteger contra múltiples riesgos. Elegir el calzado adecuado no solo reduce la probabilidad de accidentes, sino que también mejora el bienestar y la productividad de los trabajadores.