PRL en fontanería: la importancia de los EPIs
La fontanería, al igual que cualquier otra profesión asociada a la construcción, está asociada a una gran variedad de riesgos. Estos, además, cambian rápidamente debido a las nuevas características de la disciplina y de las obras en general.
Aquí se va a hablar de ellos y de los aspectos en materia de PRL (prevención de riesgos laborales) más importantes al respecto.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS INHERENTES A LA FONTANERÍA?
En primer lugar, hay que hablar de las caídas a distinto nivel, ya que no es extraño que los fontaneros tengan que trabajar en altura. Los cortes derivados del uso de radiales y serruchos, los golpes de agua caliente o las electrocuciones derivadas del uso de lámparas portátiles también son habituales.
Por su lado, la liberación de gases tóxicos al trabajar con estaño, decapantes y adhesivos ha de ser tenida en cuenta. Tampoco se debe olvidar de que, en ocasiones, trabajan en edificaciones que aún albergan amiantos. Los riesgos higiénicos y relacionados con bacterias y otros tipos de microorganismos patógenos deben ser tenidos en cuenta también.
La adopción de posturas poco adecuadas durante el desempeño de las tareas es otro factor que, habitualmente, da lugar a lesiones. Lo mismo sucede en aquellas tareas que conllevan un esfuerzo físico elevado.
PRL EN FONTANERÍA: LOS EPI INDISPENSABLES
Lo dicho anteriormente hace necesario que los fontaneros cuenten con un EPI (equipo de protección individual) acorde a sus necesidades específicas y a los riesgos inherentes a su profesión. Se trata, en concreto, de:
- Un casco para prevenir golpes en la cabeza.
- Pantalones y camisetas de manga larga acompañadas de guantes para evitar quemaduras.
- Mascarillas que impidan la inhalación de gases tóxicos y microorganismos patógenos.
- Gafas que protejan los ojos de las chispas al soldar.
Sin embargo, lo más importante de todo probablemente sean las botas de seguridad. En concreto, se trata de piezas de calzado reforzadas en su puntera que ofrecen una protección y un agarre excelentes en todo tipo de situaciones. Por ejemplo, aunque la superficie esté mojada, con ellas será prácticamente imposible sufrir un resbalón o electrocución. Tampoco una torcedura o una fractura si, por ejemplo, se sufre la caída accidental de una herramienta en los pies. La línea de Calzado de Seguridad Sneakers Range son modelos con un look actual y con todas las prestaciones que un fontanero puede necesitar para desempeñar su labor.
En definitiva, la prevención de riesgos laborales (PRL) en el mundo de la fontanería se antoja fundamental. ¿El motivo? Este tipo de profesionales están expuestos a un sinfín de posibles accidentes en su entorno de trabajo. Sin duda, una de las partes del cuerpo que más deben proteger ante posibles resbalones, traumatismos y electrocuciones son los pies. En este sentido, el uso de unas botas de seguridad homologadas y construidas con base en los máximos estándares de calidad es imprescindible. De hecho, puede marcar la diferencia entre una anécdota y un grave percance.