Cuidado de los pies en el trabajo
Desde la elección del adecuado calzado de seguridad o de trabajo hasta la misma elección de los calcetines pasando por la temperatura y la climatología, todo influye en el cuidado de los pies en el trabajo, y no sólo si pasas muchas horas de pie, igualmente si lo que estás es sentado gran parte del día.
Hoy os vamos a dar unos sencillos consejos para que cuando llegues a casa después de tu jornada laboral tengas todavía energía en los pies como para marcarte un tango
- Busca el calzado que más se acomode a ti, especialmente si tu trabajo es de riesgo y precisas de calzado de seguridad. Talla adecuada es aquella que sujeta el pie y no duele ni te provoca rozaduras que puedan derivar en ampollas, ni más ni menos. Dos reglas básicas: Talón firmemente sujeto y Libre circulación de los dedos de los pies. Y por supuesto, cada tipo de trabajo tiene un calzado adecuado (puntera reforzada, talón, ignifuga, antiestático, …)
- Nunca compartas tus botas con otro compañero, el riesgo de contagio hongos o bacterias es alto. Y por supuesto, después de cualquier accidente sustituye tus botas.
- Dependiendo de la temperatura o incluso de la propia climatología y tipo de trabajo hay un calcetín adecuado para ti, al igual que las plantillas antibacterias, antiestáticas e incluso transpirables y ergonómicas. Una adecuada plantilla te proporciona mayor estabilidad y un correcto calcetín confortabilidad. No olvides que la protección y comodidad del calzado de seguridad o de trabajo se multiplica con el calcetín adecuado y la plantilla correcta.
- Siempre que las condiciones de trabajo lo requieran e incuso por norma general es adecuado aquellos calzados antideslizantes.
- Antes y después de la jornada laboral el uso de cremas no sólo favorece la hidratación de pie sino que también proporcionan sensación de bienestar y ayudan a evitar los pies cansados. Recuerda lavar y secar bien los pies después de cada jornada de trabajo especialmente entre los dedos de los pies.
- Descansa y mueve los pies y las piernas cada poco tiempo. Si es posible realiza cada cierto tiempo algunos ejercicios para descansar y fortalecer tus pies y tus piernas.
- Orden y limpieza en el lugar de trabajo son fundamentales. Haz que todo este a mano y en su sitio y evita cualquier tipo de objeto por el suelo que pueda dar lugar a resbalarse o lesionarse.
- Si tus pies sufren mucho en el trabajo, una visita periódica al podólogo será siempre bienvenida, ¿verdad? Más vale prevenir.
Y como siempre, mucho sentido común, recuerda la importancia de tener unos pies cuidados y, sobre todo descansados.