Cómo afrontar el estrés laboral

Cómo afrontar el estrés laboral

El estrés laboral es cada vez más habitual en sociedades con ritmos de vida acelerados. Afecta tanto al bienestar físico como psicológico de los trabajadores y representa un importante desafío para las empresas. En la Unión Europea, es una de las principales causas de ausentismo y de pérdida de productividad, así como de elevados costes sanitarios.

¿Qué es el estrés laboral?

El estrés laboral es una respuesta natural del organismo ante demandas que exceden los recursos o capacidades del trabajador. En su forma moderada y bien gestionada, puede incluso resultar motivador y favorecer la adaptación al cambio. Sin embargo, cuando es persistente o excesivo, puede derivar en problemas de salud tanto mental como física.

Principales consecuencias

  • Problemas psicológicos: ansiedad, depresión, trastornos del sueño.
  • Afecciones físicas: hipertensión, alteraciones digestivas, migrañas, enfermedades cardiovasculares.
  • Repercusiones profesionales: disminución del rendimiento, mayor tasa de errores, bajas laborales.

Orígenes del estrés en el ámbito laboral

Se pueden distinguir causas internas y externas:

Causas externas (organizativas)Causas internas (personales)
Sobrecarga de trabajoPerfeccionismo
Roles poco claros o exceso de responsabilidadFalta de habilidades para la gestión del tiempo
Ambiente laboral tóxico o falta de apoyoMalos hábitos de descanso, alimentación o ejercicio
Procesos mal organizados o falta de recursosExpectativas poco realistas

Estrategias para prevenir y gestionar el estrés

Nivel individual
  1. Rutinas saludables
    Levantarse con tiempo suficiente, desayunar bien, dormir las horas necesarias.
  2. Gestión del tiempo y priorización
    • Hacer listas de tareas.
    • Identificar qué tareas son urgentes / importantes.
    • Delegar cuando sea posible.
  3. Pausas y desconexión
    • Hacer pausas cortas durante la jornada.
    • Desconectar al terminar el trabajo: distancia física y mental del espacio laboral.
  4. Cuidados físicos y mentales
    • Mantener una buena hidratación y alimentación.
    • Realizar ejercicio físico moderado de forma regular.
    • Técnicas de relajación: respiración consciente, mindfulness, estiramientos.
Nivel organizativo
  1. Diseño del puesto de trabajo y cultura empresarial
    • Clarificar roles, funciones y expectativas.
    • Promover ambientes de trabajo colaborativos y de apoyo.
    • Formar a mandos intermedios en detección de estrés y buenas prácticas de liderazgo.
  2. Políticas de bienestar y prevención
    • Programas de salud laboral.
    • Flexibilidad horaria cuando sea posible.
    • Formación en gestión del estrés.

Cómo actuar si ya se está padeciendo estrés elevado

  • Reconocer los síntomas propios (insomnio persistente, irritabilidad, dificultad para concentrarse).
  • Buscar ayuda profesional (médico, psicólogo) si persiste.
  • Compartir la situación con superiores o compañeros para encontrar soluciones conjuntas.

El estrés laboral no sólo afecta al individuo, sino que también tiene costes para la organización. Una gestión adecuada, tanto a nivel personal como institucional, puede mejorar significativamente la salud, el ambiente laboral y la productividad.

Acción inmediata recomendada: identifica una tarea que te genere tensión hoy, reordena tus prioridades para mañana, y programa al menos una pausa activa mañana.