Calzado profesional y otros EPIs para guardias de seguridad

Calzado profesional y otros EPIs para guardias de seguridad

Los guardias de seguridad velan por proteger a los demás y desempeñan su trabajo en entornos de riesgo. Así, necesitan tener EPIs apropiados y, entre ellos, un buen calzado profesional.

PRINCIPALES RIESGOS DE LOS GUARDIAS DE SEGURIDAD

Existen dos tipos de peligros a los que se enfrentan estos profesionales. Las medidas de PRL se convierten en esenciales para contrarrestarlos o minimizarlos y, además, han de contar con las prendas y los accesorios idóneos para ello.

Así, entre los potenciales riesgos inmediatos para su salud figuran:

  • Enfrentamientos y agresiones al desempeñar su trabajo.
  • Manejo de armas de fuego.
  • Accidentes de tráfico al desplazarse en emergencias, patrullas o servicios de apoyo.
  • Características de los espacios en los que se desenvuelven: obras de construcción, zonas oscuras, alturas, lugares con tráfico de vehículos…
  • Posturas forzadas y cansancio físico.
  • Climatología adversa al trabajar en exteriores.
  • Exceso de ruido, sea por las particularidades de los entornos laborales concretos o durante las ejercitaciones de tiro.
  • Riesgos biológicos y mordeduras al trabajar con animales, sobre todo perros.

Existen, además, otros factores de peligro menos evidentes, que derivan de la naturaleza y las características de este oficio. Por ejemplo, las inadecuadas condiciones ergonómicas del puesto de vigilancia, el desempeño de turnos, los horarios nocturnos, la soledad o el desarraigo y el contacto con situaciones conflictivas.

¿CUÁLES SON LOS EPI ESENCIALES PARA UN VIGILANTE?

En función del puesto concreto y las tareas a desempeñar, es necesario completar los EPI generales con otros específicos. Así, por ejemplo, en una obra de construcción en activo se suele precisar el uso de un casco. Y ciertos vigilantes de bancos pueden requerir chalecos antibalas.

Al margen de estas particularidades, es posible enumerar algunos equipos de protección individuales esenciales para la mayoría de los vigilantes. Estos son los principales, normalmente obligatorios o altamente recomendables:

  • Protección para la cabeza: casco de seguridad, sombrero o gorra con visera en patrullaje al aire libre, gafas de sol, etc.
  • Protección auditiva.
  • Mascarillas.
  • Espray de defensa personal si la normativa lo permite.
  • Otros elementos de defensa policial son las porras, grilletes, esposas, etc.
  • Guantes anticorte.
  • Walkie-talkies.
  • Chalecos anticorte.
  • Silbatos y otros señalizadores.
  • Portaplacas.
  • Armas de fuego, cartucheras y fundas especializadas, únicamente en los casos legalmente contemplados.
  • Vestuario especializado y ropa apropiada para cada época del año.
  • Calzado profesional de seguridad.

¿QUÉ CALZADO ES EL IDÓNEO?

En todo caso, estos profesionales han de utilizar botas, zapatos o zapatillas de calidad, flexibles, ligeros y cómodos de llevar porque suelen emplearlos durante muchas horas seguidas.

Además, se recomiendan las suelas de caucho por su comodidad y confort aunque dependiendo del terreno o de su función laboral puede funcionar muy bien una suela de poliuretano que aporta mayor amortiguación. También dependiendo de su función prestaciones como el Gore-Tex con máxima transpiración e impermeabilidad puede ser fundamental. En escenarios concretos, las suelas adherentes son también muy necesarias. Asimismo, conviene elegir modelos oscuros por criterios de distinción y apostar siempre por marcas especializadas.

En definitiva, el calzado profesional y los EPI de los guardias de seguridad son fundamentales en su actividad laboral.