¿Qué equipos de protección usar en una fundición de metal?
Podemos definir fundición como el proceso por el que la materia prima es llevada de un estado sólido a un estado líquido mediante el aporte de una fuente de calor. Durante este proceso se introducen una serie de composiciones químicas por lo que obtendremos nuevas propiedades del metal que extraigamos.
Este material se introduce en un molde (“colada”) procediéndose a su enfriamiento y obteniendo así las piezas que posteriormente serán materia prima de otro proceso de producción. Existen diferentes tipos de colado en los que no vamos a profundizar puesto lo que nos ocupa son los riesgos que podemos encontrar en general en una fundición y los equipos de protección individual con los que poder minimizarlos.
En las fundiciones como en el resto de actividades del sector del metal, observamos casi la totalidad de riesgos que recoge la Ley de Prevención ; queremos destacar los siguientes:
- Caída de objetos pesados ( materia prima cargada en los hornos)
- Caídas al mismo o distinto nivel.
- Calor: Las enfermedades por estrés térmico constituyen un importante riesgo debido a la radiación infrarroja procedente de hornos y el metal en proceso de fusión.
- Quemaduras por proyección del metal fundido.
- Sobreesfuerzos por levantamiento de cargas.
- Riesgos químicos: durante el proceso de fusión existe una sobreexposición a gases y otras sustancias que son altamente dañinas para el trabajador.
- Contactos directos o indirectos con electricidad.
- Cortes por objetos móviles e inmóviles.
- Exposición a vibraciones.
Dada la cantidad de riesgos que existen en las fundiciones, es preciso realizar una exhaustiva evaluación de riesgos para que los responsables de prevención puedan adoptar las medidas oportunas. Eliminar los riesgos por completo no siempre es posible por lo que es necesario valorar aquellos que puedan ser minimizados a través de una serie de medidas generales en cuanto a seguridad y salud de los trabajadores en su puesto de trabajo.
Los equipos de protección individual más comunes para trabajadores de una fundición son:
- Vestuario laboral: confeccionado con tejido ignífugo, que repela las salpicaduras y minimice la transferencia de calor, evitando que arda o se produzcan quemaduras. Es importante la combinación de colores para facilitar la visibilidad de los operarios.
- Calzado de seguridad: Los requisitos básicos que debe cumplir son la calidad de los materiales utilizados para su fabricación; resistencia en la punta para evitar aplastamientos por caídas de objetos; capacidad de la suela para absorber energía; suela antideslizante, aislamiento eléctrico y térmico; diseño ergonómico y facilidad de mantenimiento.
- Protección facial, ocular y de la cabeza: Cascos y gafas protectoras frente a impactos a alta velocidad; pantalla facial para protección frente a impactos a velocidad media y protección frente a radiaciones térmicas.
- Protección respiratoria: Filtros de boquilla, mascarilla o máscaras dependiendo del tipo de contaminantes a los que se esté expuesto.
- Protección auditiva: Orejeras protectoras del ruido o tapones, dependiendo de la intensidad y tiempo que se esté expuesto al mismo.
- Guantes: Deben proteger acciones mecánicas, eléctricas, térmicas y químicas.
No debemos olvidar que todos estos Equipos de Protección Individual están sujetos a una normativa de calidad y seguridad que podemos consultar en el portal del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
Hemos hecho un breve recorrido sobre los riesgos principales en una fundición y los equipos de protección que el empresario debe proporcionar a sus operarios. Evidentemente todo ello debe ser acompañado por una planificación integral y una política preventiva que incluirá la totalidad de disciplinas que se recogen en la Ley de Prevención de Riesgos (Ley 31/95 de 8 Noviembre).