PRL: cómo prevenir riesgos del pie en el trabajo
La PRL debe proteger todas las partes del cuerpo según su exposición durante el trabajo. En esta ocasión se van a tratar los riesgos de los pies. Un 15 % de los accidentes laborales afectan a la seguridad de los pies, por lo que hay que prestarles atención.
LESIONES MÁS COMUNES EN LOS PIES CAUSADAS POR ACCIDENTES LABORALES
– Aplastamiento de dedos por objeto pesado: es una de las más frecuentes. Para evitarla, además de formación sobre las técnicas adecuadas para manipular los objetos, es necesario el calzado de seguridad. Las botas con puntera son muy efectivas. El modelo de puntera no metálica Vincap garantiza resistencia a un choque de una energía equivalente a 200 Julios y una compresión de 15KN
– Cortes y rasguños en el empeine: esta lesión es muy común en el trabajo rural (en las personas que trabajan con cortacéspedes o motocultores). En este caso se soluciona con refuerzos metálicos o plásticos en la zona del empeine.
– Pinchazos durante la pisada: este accidente afecta a la planta del pie y ocurre cuando hay objetos punzantes en el suelo como clavos, astillas, escombros, etc. El elemento atraviesa incluso la suela del zapato, llegando a herir el pie. Se necesita plantillas que sean capaces de resistir penetraciones de una fuerza igual o mayor a 1100 N, como la plantilla anti perforación de FAL SEGURIDAD® que está fabricada con un textil más fuerte que el acero.
– Cortes a la altura del pie: es más frecuente en los trabajos forestales, de limpieza, desbroces de caminos o todos aquellos donde se usen herramientas afiladas cerca de los pies. Se puede evitar con calzado de material externo robusto (como una bota de cuero, caucho o polímero con el espesor adecuado).
– Problemas en la fascia plantar: la afección aparece si se trabaja mucho tiempo en posiciones repetitivas como cuclillas por el excesivo estiramiento de la parte delantera. Afecta, por ejemplo, a obreros y pintores. Se recomienda ponerse de pie y caminar de vez en cuando.
– Dificultad en la circulación venosa: provoca los pies cansados o piernas hinchadas por permanecer mucho tiempo sentados (oficinistas). Hay que levantarse a caminar cada media hora.
– Tendinitis del tendón de Aquiles o fascitis: muy frecuente en los trabajadores que tienen que caminar continuamente, como los comerciales o mozos de almacén. Aparece por una hiperextensión de la fascia plantar. Provoca dolor en el talón al chocarlo contra el suelo. Se hace necesario un calzado cómodo con una buena suela. Unas plantillas amortiguadoras pueden ayudar.
– Presiones plantares generalizadas y mala circulación: estos problemas se dan por permanecer mucho tiempo de pie en el puesto de trabajo. Lo padecen los cajeros, cadenas de montaje o vigilantes estáticos. Es recomendable cambiar de postura y hacer movimientos circulares de tobillo para activar el riego sanguíneo en la zona.
– Patologías dermatológicas: como el aumento de la sudoración plantar, la sequedad cutánea o la aparición de hongos. También son consecuencia de las horas prolongadas de pie o caminando y las temperaturas extremas.
El calzado especial para PRL previene las afecciones mencionadas.