Los riegos de trabajar con ruido

Los riegos de trabajar con ruido

El ruido es uno de los múltiples riesgos laborales a prevenir. Trabajos como el de albañil están sujetos a todo tipo de sonidos fuertes, los cuales puede deteriorar la salud de las personas.

Un plan PRL (Prevención de Riesgos Laborales) servirá para limitar los riesgos y establecer medidas suficientes para prevenirlos. Por esto, es conveniente conocer cómo afecta el sonido fuerte a las personas.

RIESGOS QUE CONLLEVA EL RUIDO

El tiempo al que una persona se expone a un sonido y la intensidad del mismo marcarán los riesgos a los que se pone en peligro. La salud y la seguridad de los trabajadores se ven comprometidas en ambientes con sonidos altos. El riesgo más común es el de pérdida de la capacidad de audición. El oído interno puede verse dañado, lo que produce la disminución de su eficacia.

Además, el estrés aumentará como consecuencia de un sonido alto y continuado, incluso cuando el nivel es muy bajo. También la presión arterial se ve elevada y con ello crecen los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares.

Por último, la capacidad de concentración disminuye y las comunicaciones entre personas se ven deterioradas. Esto aumentará los accidentes laborales.

CONSECUENCIAS MÁS DESTACADAS

La primera es la pérdida de audición progresiva, la cual puede acabar en sordera. Una exposición corta a sonidos altos causa una pérdida temporal, que puede durar horas o días; sin embargo, si se alarga el tiempo y la intensidad, la pérdida será irreversible. Además, el estrés de la plantilla aumenta, algo que trae consigue irritabilidad, insomnio, pérdida de memoria y dificultades en la concentración.

También, como ya se dijo, las comunicaciones se ven entorpecidas. En trabajos industriales o en la construcción el riesgo de padecer accidentes graves o mortales aumentará. Para evitar esto cabe la posibilidad de establecer medidas preventivas.

MEDIDAS PREVENTIVAS RECOMENDADAS DE UN PRL

Realizar una evaluación del ruido es indispensable, ya que se descubrirán las fuentes principales que lo emiten. Una vez identificadas es recomendable eliminarlas o atenuarlas en la medida de lo posible.

Reducir la exposición de los trabajadores y facilitar el acceso a equipos de protección, como es el casco de auriculares o tapones para los oídos, son otras medidas preventivas, aunque solo posponen la aparición de problemas.

También debe darse una formación completa a toda la plantilla. Así, sabrán cómo enfrentarse a los sonidos excesivos y reducirán la exposición a los mismos. Por último, se controlarán y revisarán las medidas para evaluar su eficacia y realizar los ajustes pertinentes llegado el caso.

PENSAMIENTOS FINALES SOBRE PRL

El ruido debe reducirse en el espacio de trabajo hasta unas medidas tolerables. De no ser así la salud de la plantilla y su rendimiento se verán comprometidos. Por suerte, es posible tomar medidas preventivas y correctores para evitar males mayores.