La ergonomía y productividad de los trabajadores
Vamos a acercarnos en este post a la relación existente entre la ergonomía y productividad y cómo la primera permite un incremento en la eficiencia y la seguridad y por tanto en la productividad del trabajador.
La ergonomía es la ciencia enfocada a la prevención y control de lesiones musculares que surgen en el trabajo o derivadas de accidentes en los mismos. Cuando aplicamos la ergonomía en el entorno laboral hablamos de diseñar los productos y los trabajos adaptándolos a la persona y no al contrario; el resultado final supone un incremento en las capacidades físicas y mentales del trabajador que éste utilizará durante su jornada de trabajo.
La productividad, en general, indica la eficiencia en el uso de recursos y en este caso usamos el valor que agrega el trabajador por sí mismo. La Organización Internacional del Trabajo considera que “la mejora de la productividad es un medio para obtener diferentes objetivos” entre ellos mejorar la vida de los trabajadores, la sostenibilidad de las empresas y su desarrollo económico.
Está claro que la productividad y la ergonomía están estrechamente relacionadas, y por tanto el hecho de encontrarse en sintonía, es condición esencial para la obtención de buenos resultados. La ergonomía forma parte de la prevención de riesgos y evita costos adicionales motivo por el que entendemos esta relación:
- Pérdida de tiempo cuando se produce un accidente: tanto por la ausencia del accidentado durante su tiempo de baja, como la de sus compañeros auxiliándole y supliéndole en sus tareas.
- Menor rendimiento del accidentado (probablemente) tras su reincorporación.
- Costo en materiales, equipos, maquinarias e instalaciones.
En los últimos años, la ergonomía ha adquirido una relevancia aún mayor en el ámbito laboral, especialmente con la creciente adopción del teletrabajo y los cambios en los entornos de oficina. La implementación de mobiliario ergonómico, como sillas ajustables con soporte lumbar y escritorios regulables en altura, se ha convertido en una práctica esencial para prevenir trastornos musculoesqueléticos y mejorar el bienestar de los empleados.
Además, se ha demostrado que fomentar pausas activas durante la jornada laboral, como breves estiramientos o caminatas, contribuye significativamente a reducir la fatiga y aumentar la productividad . La correcta iluminación del espacio de trabajo, preferiblemente con luz natural, también juega un papel crucial en la reducción de la fatiga visual y el estrés.
Incorporar estos elementos ergonómicos no solo mejora la salud física y mental de los trabajadores, sino que también se traduce en una mayor eficiencia y satisfacción laboral. Por lo tanto, es fundamental que las empresas continúen invirtiendo en la ergonomía como una estrategia clave para el desarrollo sostenible y el éxito organizacional.
La ergonomía es una herramienta que contribuye no sólo a la reducción de costos derivados del ausentismo y rotación, sino que aumenta la capacidad productiva del trabajador. Por lo tanto esa mejora en la productividad hará que el consumidor final verá como su servicio o producto también mejoran.
¿Tiene en cuenta tu empresa la importancia de una correcta intervención ergonómica?